Estos estudiantes no son buenos leyendo textos pero, en cambio, asimilan muy bien las imágenes, diagramas, gráficos y vídeos. Suele ser práctico para ellos el empleo de símbolos o crear una taquigrafía visual al tomar apuntes, ya que de ese modo memorizan mejor.1
Este tipo de inteligencia puede ser definida como el conjunto de habilidades mentales relacionados directamente con la navegación y la rotación de objetos en nuestra mente (es decir, su visualización imaginaria desde distintos ángulos). Por tanto, la inteligencia espacial se llama así porque está involucrada en la resolución de problemas espaciales, ya sean reales o imaginarios.
De nuestro nivel de inteligencia espacial dependerá nuestro éxito en tareas como conducir y aparcar un coche, construir una maqueta, orientarse, darle instrucciones a otra persona que ve las cosas desde otro ángulo o manejar herramientas más o menos complejas.
Otras actividades menos frecuentes en las que la inteligencia espacial está fuertemente involucrada son, por ejemplo, aquellas en las que se debe esculpir una forma en un material o hacer un plano de una estructura. Por ello, tanto arquitectos como escultores tienden a mostrar buen nivel de este tipo de inteligencia.2
REFERENCIAS
- Armando Corbin, J. (n.d.). Los 12 estilos de aprendizaje: ¿en qué se basa cada uno?. [online] Psicologiaymente.com. Available at: https://psicologiaymente.com/desarrollo/estilos-de-aprendizaje
- Torres, A. (2018). Inteligencia espacial: ¿qué es y cómo se puede mejorar?. Retrieved from https://psicologiaymente.com/inteligencia/inteligencia-espacial
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